La Noche de San Jorge
El 22 de abril, Cáceres revive la noche en la que fue recuperada de manos musulmanas. La batalla entre moros y cristianos así como la quema del dragón son los momentos más atrayentes en una noche mágica.
Por Isabel Pérez Pérez
Cuenta la leyenda que en siglo XII cuando Cáceres se llamaba aún Alqazires y su señor era un importante musulmán, los cristianos luchaban por devolver la ciudad al poder del soberano castellano, pero eran tiempos díficiles y llevar a cabo semejante empresa era peligroso e intrincado.
El señor de la ciudad tenía una hija de gran belleza y bondad por la que era conocida en todo el territorio musulmán que ocupaban en la península. Su padre intentó desposarla con apuestos y ricos pretendientes, sin embargo ella argumentaba motivos religiosos para no contraer matrimonio. El verdadero motivo era que ya había entregado su corazón a un capitán cristiano, pero las religiones que ambos profesaban les oligaban a mantener su amor en secreto.
A medida que pasaba el tiempo la lucha se transformaba cruenta y feroz hasta el punto de separar a los amantes fisícamente. La belleza de Alqazires se tornó triste y sus habitantes sólo pensaban en la guerra. Mientras, la bella joven recibió una llamada del capitán cristiano para encontrarse, sin embargo, este encuentro significaba la traición a su padre y a la ciudad entera.
Cuando los cristianos tomaron Cáceres, la ciudad fue arrasada por completo. En aquel momento el señor musulmán descubrió que su propia hija le había traicionado hasta el punto de traicionar también a su pueblo. Cuando la hija acudió a rendir cuentas a su padre y le confesó que le había entregado las llaves de la ciudad al capitán cristiano conmocionó tanto al padre que éste le prometió el castigo más cruel.
El final de la muchacha es aún un secreto. Según cuenta la leyenda el padre conocía los secretos de la brujería, de los que hizo uso para convertirla en gallina y pagar así por su acción. Otros afirman que la muchacha fue atada a las columnas del aljibe para que muriera ahogada.
La festividad de San Jorge, patrón de Cáceres, evolucionó hasta la actualidad. La noche del 22 de abril se escenifica en la Plaza Mayor la lucha entre moros y cristianos y la quema del dragón que simboliza el fuego que arrasó la ciudad la noche del asalto cristiano. Además, en recuerdo de la joven transformada en gallina se esconden dos huevos de oro en la ciudad monumental, ambos dotados con premios para quien los encuentre.
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